Tras el terremoto de abril de 2016 en Ecuador, UNICEF activó una respuesta humanitaria de emergencia centrada en atender las necesidades urgentes de niños y familias afectadas.

Distribuyó agua segura, kits de higiene, alimentos, atención médica y espacios temporales de aprendizaje, con especial atención a la protección infantil y el apoyo psicosocial. A través de la iniciativa “Retorno a la Alegría”, trabajó en el bienestar emocional de los niños, en coordinación con autoridades locales y organizaciones aliadas.